La Federación Nacional de Azucareros del Ecuador, FENAZÚCAR, es una organización gremial privada, sin fines de lucro, creada el 19 de junio de 1980, que representa al sector azucarero ecuatoriano, promoviendo la calidad y sostenibilidad de la cadena de la caña de azúcar.

¿Quién no ha recorrido las carreteras del Ecuador y saboreado los trocitos de caña de azúcar que los vendedores ambulantes promocionan con algarabía en los poblados cercanos a las plantaciones, a lo largo y ancho de nuestro generoso país?

Más allá de estos gratos recuerdos, la caña de azúcar representa no solo historia y tradición, sino también modernidad y empleo.

Traída a nuestras tierras en el siglo XVI, su cultivo se propagó rápidamente y mediante rudimentarias instalaciones se realizaba la molienda para extraer el jugo y, a partir de él, elaborar azúcar morena, panela y aguardiente.

Emprendedores visionarios introdujeron maquinaria y procesos modernos para la época, iniciando la producción agroindustrial de azúcar en el siglo XIX. No fueron pocos los ingenios instalados, sin embargo, muchos desaparecieron.

Así mismo, ya en épocas actuales, desde 2016, los ingenios Miguel Ángel e Isabel María cerraron sus operaciones, ante las dificultades y complejidades del negocio.   

Gracias al compromiso, tesón y visión de los inversionistas, sumados al esfuerzo y capacidad de sus colaboradores, Ecuador cuenta con seis ingenios: Compañía Azucarera Valdez; Sociedad Agrícola e Industrial San Carlos (que sobrepasan un siglo cada uno); Agroazúcar Ecuador (Ingenio La Troncal); Monterrey Azucarera Lojana Cía. Ltda. (MALCA); Ingenio Azucarero del Norte Cía. de Economía Mixta (IANCEM); y, San Juan.

La investigación e innovación son una tarea constante para continuar la tradición en la modernidad. El Centro de Investigación de la Caña de Azúcar del Ecuador, CINCAE, es un organismo privado, fundado por los tres ingenios de mayor producción en 1997, siendo el único en Ecuador que se dedica a la investigación de nuevas variedades y tecnologías para el cultivo, en beneficio de todos los actores de la cadena productiva y del consumidor. También, gracias a la innovación y altas inversiones de los Ingenios, del noble cultivo de la caña de azúcar se obtiene, además de los distintos tipos de azúcar y subproductos como la panela, un nuevo producto como el etanol, y se emplean sus residuos para fertilización de los cultivos y generación de energía limpia, como evidencia práctica de operaciones de economía circular.

A la fecha, son más de 38.000 empleos directos y otros 150.000 indirectos, generados en la cadena azucarera ecuatoriana. A estas importantes cifras, hay que añadir el rol económico, cultural y social que cumplen los Ingenios en cada una de sus localidades de origen, a las cuales contribuyen día a día, retribuyendo lo que su gente y la naturaleza brinda.

En el 2021 la producción fue de 507.333 toneladas de azúcar, que satisface en su totalidad la demanda interna, asegurando que en cada mesa del Ecuador no falte nuestra azúcar, con la más alta calidad.

Laura Zurita

PRESIDENTA EJECUTIVA